Ecografía mamaria, ¿para qué sirve?

La ecografía mamaria es un examen preventivo rápido, seguro e indoloro, una herramienta importante para evaluar la salud mamaria.

Está indicado para analizar el tejido mamario y obtener información sobre lesiones, quistes y nódulos en una etapa temprana.

La ecografía no es lo mismo que la mamografía, ni reemplaza a este examen, siendo sólo un examen capaz de complementar la evaluación mamaria. Aunque esta prueba también puede identificar bultos que podrían indicar cáncer de mama, una mamografía es la mejor prueba para las mujeres con sospecha de cáncer de mama. 

¿Para qué sirve?

La ecografía mamaria está especialmente indicada para investigar la presencia de bultos o quistes mamarios en mujeres con mamas densas y con alto riesgo de cáncer de mama, cómo aquellas cuyas madres o abuelas padecen esta enfermedad.

Otras situaciones en las que se puede solicitar una ecografía mamaria son en caso de:

• Dolor en el seno.
• Traumatismos o procesos inflamatorios de la mama.
• Nódulo palpable y seguimiento de nódulo benigno.
• Para diferenciar un nódulo sólido de un nódulo quístico.
• Para diferenciar nódulos benignos y malignos.
• Para detectar seroma o hematoma.
• Para ayudar a observar el seno o el bulto durante una biopsia.
• Para comprobar el estado de los implantes mamarios.
• Si la quimioterapia está teniendo el resultado esperado por el oncólogo.

Sin embargo, este examen no es la mejor opción para investigar cambios como microquistes en la mama, cualquier lesión menor de 5 mm, y también en mujeres mayores, que tienen mamas flácidas.

¿Como se hace el examen?

La mujer debe acostarse en una camilla, sin blusa y sostén, para que el médico aplique un gel en los senos y luego se coloque el ecógrafo de senos en contacto con la piel.

El médico deslizará este equipo sobre los senos y buscará en la pantalla de la computadora cambios que puedan indicar cambios como cáncer de seno.

La ecografía no es incómoda, ni causa dolor, como sí ocurre con la mamografía, pero es un examen que tiene limitaciones y no es la mejor opción para el diagnóstico precoz del cáncer de mama, ya que no es bueno para comprobar cambios con menos de 5 mm de diámetro. 

Independientemente del resultado, es muy importante que el examen siempre sea evaluado por el médico que lo ordenó, ya que el diagnóstico puede variar según el historial de salud de cada mujer.

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